domingo, 24 de noviembre de 2013

Mientras la ciudad afuera se emborracha

Mientras la ciudad afuera se emborracha,
mientras las muchachas chillan de placer por las esquinas
y los jovenzuelos se engalanan tras las barras,
yo, 
me siento frente a mi portátil
y escribo tonterías
sin sentido
que tú lees.

¿Cómo lo ves?

Con el culo todo inquieto.

Con el culo todo inquieto.
Con la flema batiéndome el paladar.
Con los ojos salidos de sus órbitas.
Con la barba picándome, ardiente.
Con los pies descalzos,
moviéndose como si tuvieran vida propia.

Así me encuentro,
a las dos y veintiocho de la madrugada.

Con los dedos pegados a las teclas.
Con las pupilas lamiendo los píxeles.
Con una energía diabólica,
saltando de un músculo horripilante
al siguiente,
en oleadas de locura.

Así me siento hoy,
mientras que no puedo dormir.

Tengo el ritmo cambiado.

Los turnos de noche
no me sientan bien.

jueves, 14 de noviembre de 2013

Cuando vuelvas a envejecer

Cuando vuelvas a envejecer
y te mueras de una vez por todas,
recuerda lo que te hice.
Y que nunca te pudiste vengar de mí.
Y siéntete mal.
Y sé un infeliz
durante ese instante final.
Sufre lo indecible
por haber fracasado,
por haber sido
un fracaso vital.

lunes, 4 de noviembre de 2013

Me molesto

Me molesta. 
Me molesta mi cuerpo, 
me molestan mis pensamientos, 
me molesta su existencia, 
la existencia de tanto ser deforme 
por dentro y por fuera. 
Me molesta y me aflige,
que podría significar lo mismo 
pero en este caso no.
Y me vuelve a molestar mi cuerpo, 
y me rasco 
y me tumbo, 
y me censuro, 
y me compadezco,
de mí mismo 
y de mi molestia.

jueves, 24 de octubre de 2013

Gusto

No me quiero dar pena 
nunca más, 
quiero darme gusto. 
Quiero gustarme. 
Quiero darme el gusto 
de gustarme. 
Este texto 
sí me gusta. 
Qué gusto.

24/10/13 Berlín

¿Siguen haciendo "Saber Vivir"?

Cuando acabe de escribir estas palabras saldré a... 
al sofá.
Y me pondré a mirar un episodio de la serie esta de mierda sobre los terroristas. 
Para embrutecerme un poco hoy.
Y luego sacaré la lavadora 
y tenderé la ropa 
y ordenaré la otra que ya está seca 
y pondré otra lavadora
y seré feliz.
Seré el maestro de las lavadoras.
Y seré muy feliz
cumpliendo con mi deber de hombre de su casa, 
no dejándome caer en el abatimiento del sofá y los programas de televisión de medio día. 
Sabré vivir. 
Sabré vivir mejor que esos que se las dan de eso: de saber vivir. 
Malditos asquerosos que se creen que pueden decirle a la gente cómo debe vivir. 
Aunque la verdad es que pueden 
y deben 
porque la gente está muy perdida en esto.
En esto de saber vivir.
No saben vivir.
No sabemos vivir.
Gracias "Saber Vivir" por tus consejos sabios y desafiantes. 
Cada día es un nuevo reto 
gracias a tu presencia salvadora 
en mi miserable vida de amo de casa.

24/10/13 Berlín

martes, 8 de octubre de 2013

Pero que lentas van las palabras hoy

Joder, qué lentas van las palabras hoy,
parece que no avanzan,
parece que no se mueven,
parece que no se reproducen.
De donde vienen hoy tan lentas?
De donde vienen hoy tan cansadas?
Parecen medio muertas.
Derrotadas.
Y a donde irán después de ser escritas,
a donde irán después de ser leídas?
Viven eternamente las palabras?
O nacen, crecen, se reproducen y mueren?
Se reproducen las palabras?
Tienen centros de fertilización?
Pero qué lentas que van las palabras hoy.

jueves, 3 de octubre de 2013

Hartz IV = Subsidio para parados de larga duración en Alemania

¿Qué vamos a hacer con este cuerpecillo depresivo y miedoso,
que se arrastra por la vida como un ente canceroso, 
de la sociedad activa?
Sí, sociedad activa. 
Vuelvo a tener trabajo. 
Curro para el enemigo. 
Miento, engaño e idiotizo. 
Soy el rey de la comedia, soy el payaso asesino, 
de lo poco que le queda a la gente en su azotea. 
Grabo, corrijo y magnifico las miserias de gentuza 
que tendrían, sin embargo, que arrastrarse por limosna. 
Pero qué más nos da, si se agrandan y enriquecen en el mundo de la subnormalocracia. 
No, no me hace gracia. 
Sólo paga el alquiler. 
Y mis vicios, que no son pocos. 
Ya no me como los mocos. 
Pero salgo cada día a la calle y certifico
el alto grado de miseria de espíritu.
Y aunque no quiera, identifico 
a los tontos y anormales que pagan con su estulticia 
este sueldo de miseria. 
¿Cuánto más he de venderme para estos monos con bombín?
Altos, sonrientes, rasurados, 
educados.
Y con un punto de listeza, 
ya que no de moral o inteligencia. 
¿Quien es más tonto? 
¿Ellos que lo provocan y se enriquecen? 
¿O yo que me dejo vencer y caigo en la apatía?
¿Debo volver a las listas del Hartz IV? 
Vaya mierda de poesía.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

No me puedo acordar.

No me puedo acordar. No me puedo acordar.
Eran tres cosas.
Tres cosas más la cuarta.
Que al final no hacía falta.
No me puedo acordar.
¿Cual era la tercera?
Paquetes, estropajos y...
Joder, no me puedo acordar.
La cuarta era hilo dental.
Pero ya no hace falta.
Se ve que hay.
¿Cual era la tercera?
No me puedo acordar.
Qué rabia.
Es igual.
Vamos a la droguería y a ver si me acuerdo.
También podría comprar papel de cocina.

Entro en el paraíso del hombre de su casa. Nada más entrar a la derecha están los rollos de papel de cocina, los estropajos y... ¡bombillas! No hace falta ir a la ferretería a por bombillas. Las hay aquí. Bombillas de ahorro, bombillas ecológicas. Estas valen 2,95 y duran diez años, estas valen 14,95 y duran treinta. Joder... Debería de comprar las caras pero no me llega. Qué pobre soy. 
Avergüénzate. 
Busca curro.
Me quedo unos momentos embobado frente al aparador. Mis ojos distraídos recorren los estantes hasta que lo encuentro. ¡Eureka! 
¡Las escobillas del water! 
Me he acordado. Me he acordado. 
Eso era la tercera cosa.
Qué triunfo, que gran triunfo.
Me he acordado.
Un pequeño triunfo en realidad.
Un pequeño paso para la humanidad.
Eso es un hecho.
Pero un gran paso para mi mente castigada por años de pereza y dejadez.
De repente me siento tan feliz que empiezo a deambular por los pasillos para ver si hay algo más que pudiera necesitar.
Por ejemplo un limpia suelos para parquet.
Joder, qué caro. Debe de ser muy bueno.
Lo meto en la cesta.
¡Espera!
¿Qué era lo primero que tenía que comprar?
No me acuerdo.
...
¡Ah, sí!
Paquetes.
Formato Jumbo Maxi Plus.
Los violetas.
Ya está.
Prueba superada.
Pago y me voy a casa.
Una mañana más en la que logro comportarme como una persona normal.

martes, 24 de septiembre de 2013

Quiero ser una roca

Quiero ser una roca.
Moldeable.
Porosa.
Y luminiscente.
Quiero ser... 
una roca.

lunes, 23 de septiembre de 2013

-ar-

Donde más vamos a ahorrar.
Que otras opciones barajar.
Cantar, coagular.
Acaba también por -ar
Arturo empieza por ar-
Cómo ar-gentino
h-ar-apiento
ar-gumento
ar-ameo
meo acostado
me pongo de lado
para no mearme entero
en el suelo
no suelo
estirarme
si no es por haberme
emborrachado
tanto.

hoy me castigo sin salir

Me muero por un trago de algo 
que me haga olvidar. 
Si hubiera conocido por lo menos 
la panacea que me tranquilizara a tragos. 
Pero nunca he encontrado nada 
que me dé la paz, 
nunca he podido engancharme a algo. 
Nada me sirve, 
no me ofrece lo que debería, 
me miente desde la primera dosis. 
Y así no hay quien se drogue. 
Si no lo oculta ni un momento. 
Si no puede acallar 
los rugidos del dragón biliar 
no lo vuelvo a comprar. 
Para eso me quedo en casa 
y me castigo sin salir.

domingo, 22 de septiembre de 2013

Die Linke

Hoy son las elecciones.
En Alemania.
Yo vivo en Alemania.
Hace más de diez años que vine a vivir aquí.
Parece ser que el centro derecha volverá a ganar.
Hay una página de internet,
donde puedes contestar un cuestionario
sobre los temas claves de la campaña
y te dice qué partido es el que se acerca más a tus ideas.
A mí me salió Die Linke,
La Izquierda Unida alemana.
Qué más da.
No puedo votar.
Tendré que asociarme.
Tendré que buscar otra manera de hacer política.
Qué pereza me da.
Los anarquistas nunca me tuvieron aprecio.
Siempre me menospreciaron.
Por mi aspecto supongo.
O por mi aparente buen humor.
No se puede sonreír en un mundo tan cruel.
Me lo apuntaré en una de mis listas de tareas:
"Buscar una modesta manera de ayudar a cambiar el mundo"
Sí.
Tengo que lograr sacar tiempo de algún lado,
para salvar el universo.
Me tendré que informar.

martes, 17 de septiembre de 2013

semos

Amigo olvidado. 
Amigo descuidado. 
Vuelve conmigo. 
Aunque no te merezca ya. 
Aunque me haya ganado el haberte perdido. 
Escribe conmigo aber sin ache. 
Grita conmigo: ¡Me s'ha caío!
Y regresemos por nuestros fueros. 
Que nunca nos pertenecieron. 
¡Pero hay que ver qué buen uso les dimos! 
¡Cómo nos lo pasemos! 
Cuando volvamos, 
si es que volvemos, 
que parezca que nunca nos fuimos, 
aunque por descuido 
más de una vez 
casi nos matemos 
por un descampado 
o precipicio. 
Olvidemos el impasse, 
el punto muerto en el que caímos. 
Porque ya salimos 
fuera del orificio. 
Ya semos 
parte contratante 
y mundana 
de la sociedad 
que antaño odiemos.

Entonces ven, Gurú.

¿Cuanto amor hay que tener para poder quererse a uno mismo?
¿Donde está la fuente de ese amor? 
Que alguien me lo cuente. 
O si no existe...
Si la sabiduría oriental miente. 
Entonces ven, Gurú. 
Desmiente 
las promesas con las que me convertiste en creyente. 
Y llora conmigo tu desesperación oculta,
creciente.
Llora un río de bilis por el sentido 
del universo. 
Que nunca ha existido.

Yo solo

Me moriré más lentamente. 
No moriré nunca. 
Viviré siempre el presente. 
No comeré nunca pasado. 
Ni esperaré un futuro soñado. 
Nunca más. 
A partir de ya: 
sólo ahora. 
Sólo el momento. 
Sólo carpe. 
Sólo diem. 
Sólo yo.

Yo solo.

Lado

Quiero estar a tu lado. 
Me gustaría estar de tu lado. 
Quisiera poder dejarte de lado. 
Poder apartarme a un lado. 
Quedarme helado. 
Velado. 
Escaldado estoy ya. 
Pelado a tiras. 
Magullado. 
Calado hasta los huesos. 
Solo. 
Abandonado.

carne amojamada

Como no puedo esperar a que vuelvas 
me moriré poquito a poco. 
Tan poquito a poco que llegaré hasta los cien, 
sobreviviré a toda mi generación.
Y desde la altura que me dará 
mi carne amojamada, 
reiré a carcajada 
limpia por el pasado desaprovechado 
y el futuro que nunca apareció 
para iluminar nuestras caras 
sucias, 
blancas, 
raras.

Hay que poner puntos y comas.

Hay que poner puntos y comas.
Pondré puntos y comas. 
Lo juro por lo más sagrado, 
aunque haya sido violado. 
Más de mil veces, 
se lo dieron de comer a los peces. 
Pero vuelve de sus cenizas, 
para vengarse y hacer trizas 
a esos seres tan malvados, 
que se juegan nuestro amor
a los dados.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Revolucionario

Como me gustaría
haber nacido revolucionario
pero me tengo que conformar 
con esta cobardía
y este mal fario.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Vendrá al fin Barrabás

- Huye de la palabra suave,
Escapa del mote amable.
Escarba bajo la costra
De la herida
Recibida
Por el mordisco de la ostra.
Come lo que haya,
Sin quejarte, sin muecas
De asco o de hastío.
Dale a la rueca.
Hila tu futuro
Con salchichas,
Que si no la espichas
Vivirás lo suficiente
Para no interesar a la gente
Impertinente.
Ni para que te escuchen
Ni un momento.
Un buen escarmiento,
Como el de Maria Sarmiento,
Es lo que tú necesitas.
Sin remedio.
Una paliza antológica.
Un sobrevuelo de muerte
Sobre las ruinas de la ciudad bombardeada.
Come, huye, escarmienta.
- Por favor, no me mienta:
¿Fuma, bebe, toma drogas?
No lo esconda,
Es importante
Que sepamos la verdad.
Para poder ayudarle,
Para poder asistirle.
Para dejar de engañarse
Y vivir conscientemente
De la fragilidad corriente,
Y moliente,
de su indomable corazón.
Batiente
Pero frágil,
Al que hay que cuidar.
Para ello tendrá que sobornar
A su pereza,
Con su consciencia
Y su paciencia.
O con reminiscencias
De vidas pasadas
Más sagradas.
Como cuando fue monje
De clausura,
O gurú
De un grupo de suicidas,
O parricida
Y miembro del pueblo de la usura.
- Hasta que decidas
Qué hacer con esta vida
En concreto,
El real decreto
Dictamina:
Que el dolor sin aspirina,
De cuando ya no quedan
más recetas,
O panaceas,
O mujeres feas,
Gordas insoportables
Que se quieran beber tu sangre viscosa,
Sin que haya una cosa
Que puedas hacer tú.
Por tu crónica apatía,
Por tu insalvable sentimiento
De inferioridad,
Tu abatimiento,
Tu depresión superficial
Pero constante y pegajosa.
Que no se agota,
Pero tampoco crece
O te ofrece
Ni un resquicio
De agonía,
De drama,
O de momentos admirables,
Todo será un agridulce.
Todo será un gris afable.
Una mierda que no huele,
Seca, casi disecada.
Hoy me asomo a la ventana
Y me la mama
El mundo y su energía,
Su afán
Por el progreso,
Su amor rabioso por el seso...
Aunque a veces sea eso
Lo que busco con ahinco:
Cinco o seis palabras más,
Cinco.
¿Y vendrá al fin Barrabás
Para ofrecerme su ayuda,
Para darme su mano,
Entregarme su legado
Y ser al fin especial,
Aunque sea por lo malo?

Cuando no se sabe qué decir

Cuando no se sabe qué decir,
Te lo tengo dicho,
Mejor será no escribir.
Cuando estoy a punto de saltar,
Me asalta el pensamiento:
"No llego, me voy a matar"
Muchas mañanas al salir
El miedo me atenaza,
Preferiría morir,
Antes de tener que enfrentar
La realidad de cada día...
Correr, esconder,
Tapar, olvidar.
Sobrevivir:
Existir.

8/9/13 Wernsdorf

sábado, 7 de septiembre de 2013

Arcadas de vida pasada

Arcadas de vida pasada,
me atacan,
como las olas del mar
a la arena cansada
de una playa gris del norte.
Se llevan los guijarros de unas esperanzas
antaño fuertes y contorneadas.
Ahora, informes y gastadas.
Casi muertas.
Ahogadas por la realidad
de mi impotencia,
de mi incapacidad.
De mi arritmia vital.

7/9/13 Wernsdorf. Mañana de resaca.

jueves, 5 de septiembre de 2013

En el bar Loan

En el bar Loan, donde los chocos van a dos cincuenta, 
los viejos toman carajillos para desayunar. 
Entre copa y copa salen a fumar. 
Te canto un fandango natural. 
¿Qué no? ¿Cuánto me das? 
El cante se paga. Y eso es cante de verdad. 
No me jodas, Manué, canta ya. 
Y Manué se arranca y deja de cantar. 
No pares, coño. Y Manué pone la manita. 
Pa lo que me vas a dar, ahí tienes cante una jartá. 
Hijo puta, Manué, eso no se hase. 
Terminan el Ducados y entran al bar. 
Gritan. Toman otra. 
En el bar Loan, donde los chocos van a dos cincuenta, no se fracasa nunca. 
El fracasado no puede fracasar.

Iván Romero Varo 5/9/13

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Cuento para idiotas o para señores acabados de afeitar


"Cuando se me mete algo en la cabeza no paro hasta conseguirlo".

Que frase tan manida, que ganas de darse bombo. Cuando alguien dice eso en mi presencia intento sacármelo de la cabeza lo más rápido posible. Y es que me imagino a la persona y me pongo a sudar de asco, a temblar de rabia y a contracturarme de pena.

El caso es que aquella mañana en el ayuntamiento, la persona que estaba delante de mí en la cola dijo esto. Y el funcionario bigotudo asintió condescendiente mientras esperaba paciente que la impresora sacara finalmente los certificados de residencia.

Pero detengámonos un momento en el bigote del funcionario, en su bigote y en su persona. Porque creo que tanto ese bigote como ese tipo de personas están en peligro de extinción en nuestro país. No puedo hablar por otros países porque, aunque me gusta viajar y lo hago a menudo, procuro alejarme lo más posible de la clase funcionarial extranjera, no por lo extranjera sino por lo funcionarial, ya se entiende.

Pero parémonos un momento en ese bigote. Creo que se merece una descripción minuciosa: 

Poblado... Sí, poblado es la palabra justa, pero no sólo eso... Recortado de manera redondeada, ¿saben a lo que me refiero? Un bigote en el que los pelos situados en la parte más cercana a la nariz caen por encima de los otros formando una curva perfecta. Supongo que el tamaño del bigote no sólo depende de la cantidad de pelos por centímetro cuadrado sino también de la superficie entre la nariz y el labio superior, seguramente también de la anchura de la cara y de la longitud de la boca. En este caso lo que hacía al bigote tan imponente era definitivamente la larga distancia entre los orificios de la nariz y el comienzo del labio superior. 

El funcionario tenía, además, una cara muy fina y alargada y una cabeza, en su volumen total, más que considerable.

Ahora mismo tengo una visión muy clara de lo que sería esa superficie en caso de que se afeitara el funcionario el bigote. No sé si la imagen me viene porque algún día se lo afeitó y se me quedó grabado o porque se me mezcla con alguna imagen de José María Aznar cuando se le ocurrió también afeitarse. 

Quizá sea sólo mi imaginación calenturienta.

Bueno... a decir verdad, no sólo su volumen era remarcable, sino también sus colores. En la parte superior se veían unos milímetros de pelo de un color blanco-grisáceo que delataban la edad del buen hombre y su intento mediante tintes de no aparentarla. Casi todo el resto del bigote era de un castaño reluciente. Sólo las puntas inferiores, ligeramente desaliñadas eran de un color amarillento por los efluvios del tabaco. 

En este preciso instante me lo estoy imaginando, en una mañana de invierno, muerto de frío, con la chaqueta sobre los hombros sujeta con la mano izquierda mientras con la derecha apura un cigarrillo antes de volver a entrar a la oficina de la casa consistorial.

¿Qué más? ¿De qué iba la historia? No tengo ni idea... Se me fue el funcionario al cielo.

Releyendo el principio del relato veo que se hace referencia a otra persona, colocada en la fila en primer lugar diciendo "Cuando se me mete algo en la cabeza no paro hasta conseguirlo".
Pero aún así no logro acordarme de lo que iba la historia. No logro acordarme de qué es lo que quería contar exactamente. No logro llegar a ningún tema central ni a ninguna línea narrativa por mucho que me esfuerce en recordar.

Creo que tendremos que dejar el relato aquí. Ahí quedan un par de imágenes más que interesantes con las que habéis podido pasar un buen rato en la pausa del café o en la del pitillo en caso de que estéis leyendo esto desde vuestro teléfono inteligente.

Qué bien que haya teléfonos inteligentes, qué pena que haya tan pocas personas inteligentes. 

Qué pena que los hábitos de lectura impuestos por el internet, los teléfonos inteligentes, el tuiter, el guatsap y ese tipo de cosas nos conviertan a todos en personas con menos capacidad de concentración, de reflexión y, en definitiva, más superficiales.

http://www.extoikos.es/pdf/n2/extoikos2_queestahaciendointernet.pdf

Berlín 4/9/13

lunes, 2 de septiembre de 2013

estarás muerto

Cuando por fin sepas lo que hacer con tu vida
ya no te quedará nada de ella para llevarlo a cabo
si el vivir es un suspiro
será eso un milisegundo de claridad ardiente
ya no existirá la gente
sino en tu último sueño
y ellos te recordarán,
un tiempo
pero eso a ti te dará igual
estarás muerto.

memoria de pez



Cuando te miré por primera vez
supe que tenías memoria de pez
que de un momento a otro olvidarías
que me quieres sin remedio
y de pronto me dejarías
aunque antes me contarías
alguna que otra sandez
para quitarte de en medio
con flagrante rapidez
esas ideas sombrías
que pudieran entremedio
hacerte ver tu estupidez.

jueves, 29 de agosto de 2013

Rizo el rizo

 

Rizo el rizo cada día
para sacar algo en claro
de este lío.
Nunca pensé que caería
en el más puro desamparo.
Siento frío.

Cuando pienso en el pasado,
en los días tan felices
de mi infancia,
me siento ansioso y cansado
de mis miles de matices
de vagancia.

¿Por qué no puedo ser como
todos esos transeúntes
embobados?
Quiero vivir como un gnomo,
ordenando unos apuntes
ya olvidados.

Cuando fluya sin sentir
y decida sin dudar
ni un instante.
Cuando viva sin vivir,
cuando sea todo amar
sin amante.

Será como un revivir.
Tras esta guerra el desarme
esperado.
Entonces podré decir
sin miedo a equivocarme:
he llegado.

29/08/2013

domingo, 11 de agosto de 2013

Hurtado de Mendoza

Ved a lo que me ha traído
la costumbre y sufrimiento;
que de puro ser sufrido
vengo a decir lo que siento
cuando estoy ya sin sentido.

Hurtado de Mendoza

miércoles, 24 de julio de 2013

República Federal Ibérica

"Me horrorizan los mitos. Habría que volver a cuestionar todo lo que envejece y pasa al mito. Hasta la misma Francia, al cabo de unos años debería cambiar de nombre, por honestidad, para desembarazarse del mito Francia."
Henri Michaux.




Construyamos la República Federal Ibérica. Olvidemos la palabra España. Este nuevo país estará siempre dispuesto a integrar nuevas regiones que así lo quieran. Invitemos a Lisboa a presidir el nuevo estado. Cambiemos nuestro nombre nuevamente para dar la bienvenida a Francia: República Federal Europea, o a Marruecos: República Federal Mediterránea.

También queremos acabar con otro de los males endémicos de nuestra historia: la fuga de cerebros. Que no empieza en esta época aciaga de recortes a la ciencia y la cultura. Ni tampoco después de nuestra última guerra civil con el éxodo republicano. Sino en el 1492 con el funesto edicto real que denigró y expulsó a la comunidad judía, desde siglos especializada en los sectores intelectual y financiero. Se invertirá en ciencia y cultura cómo si de obras públicas se tratara, construyendo conscientemente un futuro nuevo de inteligencia y entendimiento mutuo.

Este nuevo país deberá, para enmendar la creación del imperio los Reyes Católicos, basado en la limpieza étnica y el baño de sangre, invitar y abrir sus puertas a todos los musulmanes y judíos no ortodoxos que quieran inmigrar dentro de nuestras fronteras para construir la nueva sociedad pacífica de las tres religiones del libro en comunión con el resto de comunidades religiosas y no creyentes.



Aquellos que hagan apología de esa idea, de ese mito unificador y castrante de España serán castigados duramente y expuestos a la burla y el escarnio.

martes, 23 de julio de 2013

Pieza de museo

Requiem por un amigo indefinido que aún está vivo

Pieza de museo
Tú que controlas
Tú que decides
Vuelve a contarme
Cómo has llegado
Cómo has subido
Cómo has caído
Tan y tan alto


Pieza de museo
Muéstrame el lado
Lo más oscuro
De esa alma tuya
Invítame a un tiro
Ponme una copa
Dame un respiro
Ponte el abrigo
Fuera hace frío


Pieza de museo
Tú, siempre a punto
Para el saqueo
Estírate el cutis
No estás tan feo
Viejo austro-húngaro
Traductor de arameo
Voy al servicio
No
Hoy no me meto
Es que me meo


Pieza de museo
De donde has salido
Tan arreglado
Bebe otro trago
No es culpa tuya
Cambia de tema
Dalo por zanjado
Es el sistema
No te despistes
Tira los dados


Pieza de museo
Vuelve a tu casa
Llega a tu cama
Fúmate un puro
Sueña con Ana
Con un futuro
Que ya se ha ido


Pieza de museo
Canta una copla
Come tu sopa
Busca tus dientes
En la mesita
Sobre la barra
De nuestro antro
De nuestro sitio
Querido amigo


Pieza de museo
Muere tranquilo
En un pasillo
Iluminado
Bien transitado
Cierra tus ojos
Viejos, cansados
Dame la mano
Estoy a tu lado


Muere tranquilo

Querido amigo
Pieza de museo.

Gracias a Dominique A por inspirarme con "Bel animal"


lunes, 22 de julio de 2013

Me querías

Cuando supe que me querías
se me cayó el mundo encima
En vez de sentirme en la cima
Sentí en el vientre escarcha fría

Está gorda

Me suena a falso
Suena a mentira
esta rima agobia
está gorda,
no respira.



Carrer de la Cera



Las diversas limpiezas de cara
que ha sufrido el raval
no han logrado que acabara
el olor a agrio, a arrabal

Senyeras cuatribarradas
orgullo catalán en cada calle
bares con sabor a españolada
residuo hispano en el detalle

Peluquería paquistaní
un chino en la tragaperras
en la barra, un abuelo cañí
me salgo, ya se cierra.

jueves, 18 de julio de 2013

El Pieza

Todo el mundo
Me llama El Pieza
Soy el alcohólico
De las dos cervezas
El yonki
De las cerezas
El bufón
De la tristeza
El hijo adoptivo
De la pereza
El albañil
De la sutileza
El creyente
Que no reza
El padre
De la mala cabeza
El que aunque quieras
No te deja
El que nunca ceja
El que te tiene
Entre ceja y ceja

miércoles, 10 de julio de 2013

martes, 4 de junio de 2013

Por tu luz

Cada vez que vengas a mí.
Que ilumines mi sala con tu presencia arrebatadora.
Ten piedad y no me mires a los ojos.
Ten compasión y no me beses los zapatos.
Ten un ápice de dignidad y clávame de una vez por todas el cuchillo de tu indiferencia.
Gírate y sal.
Busca en el mundo aquello que te has ganado por tu inmensa belleza.
Por tu luz.





Hez

Cuando todo parece una gran mierda
será que lo es
o a lo mejor no...
puede que sea una hez.




lunes, 3 de junio de 2013

Me habían matado

Cuando sentí la herida en el costado y supe que me habían matado grité:
hijo de puta cabrón me cago en tu puta madre que te ha parido so mamón.
Y me sentí mejor.
Y me desconecté.
Y me levanté.
Y me dispuse a ir hacia la puerta.
Todavía cabreado.
Sin percatarme.
De que aquel.
Que me había matado.
También se había desconectado.
Y caminaba hacia la puerta.
Tras de mí.
Y me agarraba por el hombro.
Mientras preguntaba.
¿Qué has dicho de mi madre?
Y me pegaba una vez tras otra hasta dejarme en el suelo.
Magullado.
Humillado.
Doblemente.
Y me levanté.
Como pude.
Y acudí al hospital.
A que me sanaran de mis heridas.
Y me dieran un calmante.





Cuando el viento sopla

Cuando el viento sopla
de costado
y no puedes mantener
la línea recta
que has trazado...
sopla, resopla, 
huye, rehuye.
Y si así no se soluciona...
sigue huyendo.

domingo, 2 de junio de 2013

Justicia

Amigos de la cinemateca improvisada tridimensional, estimadas señoras del círculo de madres desesperadas pero creativas, demás compañeros y compañeras.

Gracias por acudir prestos a la llamada de vuestro amo y señor. Sin vosotros, sin vosotras, esta sociedad no existiría, se perdería en la niebla, se esfumaría en la noche de los tiempos.

Cuando, en aquella tarde hermosa de primavera, vino a mí esta idea, este regalo divino en forma de objetivo, de fuerza de cambio, de camino intelectual de meta moral definida, todavía me dan ganas de cagar. No lo puedo evitar. Siempre que me emociono se me agitan los esfínteres del recto. Es una debilidad que tengo desde siempre y que nunca he querido tratar. Siempre he pensado que era mejor así, siempre me ha parecido una manera amable de sentirme humano, perecedero, libre.

Pero dejemos de lado el pasado y vayamos directos al presente sin olvidar el esplendoroso futuro que nos espera a la vuelta de la esquina.

Somos los primeros en haber llegado hasta aquí. Y gracias a nuestra maravillosa gracia para la planificación y la muerte seremos también los últimos. O casi... Aún queda esperanza para unos pocos más.

Hemos logrado construir el cerco y dejar sólo una puerta muy estrecha por la que tienen que pasar todos aquellos que no quieran morir al otro lado. Y nosotros somos los jueces y verdugos, los encargados de la selección, de la criba. 
Y lo haremos bien. Lo haremos muy bien.

Porque llevamos preparándonos siglos, porque no sabemos hacer otra cosa, porque el futuro del nuevo mundo nos pertenece y espera de nosotros, por otra parte, que no le defraudemos.
No habrá piedad. No se malgastará ni un solo sentimiento por los pobres desgraciados que eligieron el lado rígido, no oscilatorio, que optaron por la servidumbre, que se decidieron por la avaricia, que se decantaron por la envidia y la extorsión.

Para todos los demás, todos los que tienen las manos limpias, todos los que no miraron a otro lado, todos los que nunca miraron a ningún lado por candor o porque nacieron ciegos, para todos aquellos débiles de tripas, para los que rezaron y sufrieron con la esperanza de ver este momento. Para ellos habrá un lugar al otro lado del muro, donde el paraíso terrenal volverá a ser real, donde el sueño de los seres primigenios se corporeizará y viviremos y moriremos todos felices siguiendo el camino de luz y oscuridad, en flujo con la vida sin trampas de la consciencia, sin pensamientos enfermos, erróneos, que nos hicieron sufrir en otra época. Esa época de incertidumbre, donde el peor siempre se salía con la suya, donde uno siempre podía más que unos cuantos, donde la verdad y la belleza, la verdadera belleza intestinal no podía salir a la luz ni volver a las sombras como ahora: rítmicamente.

Hermanos, hermanas. Recemos ahora conjuntamente, una última vez. Para recabar fuerzas antes de esta última prueba que nos ofrece el camino de luz y de sombra. Disfrutemos por última vez del deber de limpiar el mundo de impurezas estancadas. Que no nos tiemble la mano a la hora de ajusticiar a estos millones de entes que se creyeron humanos sólo por ser antropomorfes.
Amigos de la capa enlutada, abrid por fin la puerta en este día de gozo en la historia de la humanidad. En la que se pondrá, por fin, un punto y aparte en la evolución de nuestra especie sangrante por tantos milenios.

Primos de la daga manchada afilad por última vez vuestros cuchillos antes de la última degollación, necesaria para apartar del futuro rítmico a todos aquellos que han mancillado el nombre del Flujo. Y que no os tiemble la mano a la hora de ejecutar la sentencia. Que no podrá ser sino de muerte.

Camaradas dela toga embarrada, quemad con vuestras pupilas de fuego redentor las almas de los infelices que creían que no existía un Dios justiciero. Y no parpadeéis ni un solo segundo a la hora de mandarlos al patíbulo. Ellos mismos escribieron su final mucho tiempo atras, mientras se reían de la bondad de los otros hombres, mientras pisoteaban las mejillas ofrecidas por aquellos que no supieron o pudieron defenderse.

Adelante compañeros. Hágase, al fin, justicia.

Niebla

Cuando la niebla 
se convierte en tiniebla,
si vives en Londres: 
tiembla




sábado, 1 de junio de 2013

Aquella mañana no se podía mover.


Aquella mañana no se podía mover. Los dedos entumecidos debajo de las mantas y el cuello completamente contraído. Debía de haber dormido en una mala postura. Aunque no era eso sólo. desde hace unos meses la situación en casa había empeorado. Marta volvía tarde casi todas las noches y alguna que otra no volvía. Por la mañana los niños preguntaban que donde estaba mamá. Él contestaba que estaba trabajando, que se había levantado muy pronto o que todavía no había vuelto del turno de noche.

Siempre habían tenido una relación abierta, pero estas últimas salidas eran de otra índole. Ya no había ni siquiera una intención de mostrar pudor o respeto. Marta se había enamorado.

Desde el momento en que esto se convirtió en algo obvio para Juan, cada noche, al salir ella por la puerta de casa, pensaba que sería la última vez que la vería.

Desde el principio de conocerse la idea de que Marta pudiera ser una de esas mujeres que abandonan a sus hijos y desaparecen de repente le había estado martirizando. Juan se repetía: "Ella no es así" "No es así" "Quítatelo de la cabeza". Pero nunca acababa de desaparecer de su corteza cerebral la imagen de ella diciendo adiós por última vez con su desparpajo estresado habitual.

Su hija mayor se metió en la cama con él y le preguntó: "¿Qué pasa papá? ¿porqué no te levantas?" "Es que me duele mucho el cuello y no me apetece moverme nada. Pero me voy a tener que levantar para haceros el desayuno. Así que, ¡venga! A levanta...Aaaaaahh...rse.

Mientras la leche se calentaba en un cazo, fregó los cacharros de la noche anterior, limpió la mesa y sacó las mermeladas y la mantequilla de la nevera. Encendió también el Baby Phone para oír a la niña pequeña si se despertaba estando él en la cocina.

Mientras las niñas desayunaban y convertían la mesa de la cocina en una batalla de mermelada, yogurt y migas de pan, Juan sacó un buscopán y un ibuprofeno del cajón de las medicinas y se los tragó sin agua ni nada. Esa mañana, el camino a las dos guarderías de las niñas sería más largo de lo normal.

Al volver a casa ella no había llegado. La sensación de abandono en la que estaba la casa, la firme creencia, ya enraizada dentro de su ser, de que ella no iba a volver y los dolores físicos, junto con la ansiedad propia de cada día del autónomo antes de empezar la jornada de trabajo, le sumieron en un estado catatónico del que, pensó, sólo se podría salir viendo unos cuantos capítulos de su nueva serie preferida: Breaking Bad.

Después del sexto episodio seguido, se dio cuenta de que su rigidez muscular había empeorado dolorosamente por culpa de la mala postura adoptada en el sofá. Además, no le había servido de nada. Había perdido un día entero de trabajo, el último episodio había sido de lo más estresante y el final, como siempre, sólo le dejaba una sensación de necesitar más muy parecida, probablemente, a lo que siente un heroinómano o un fumador cuando han hecho uso de la última dosis que poseían. Se levantó, se quitó la ropa de yoga que le había hecho un servicio magnífico tirado en el sofá, recogió la esterilla del yoga que yacía todavía muerta de risa desde la mañana entre el televisor y el sofá y salió a recoger a las pequeñas. Al salir por la puerta se volvió a acordar de que ella todavía no había llegado.

En el parque de la plaza vivió los mejores momentos del día. Las madres jóvenes y guapas del barrio eran de un candor y simpatía excepcional. Casi se hubiera podido creer que iban a saltar en brazos de uno en manada pidiendo entre sollozos el poder engendrar un nuevo hijo con ayuda de su legado genético. ¡Qué sonrisas! ¡Qué miradas! ¡Qué culos al salir del parque en dirección a sus casas mientras Juan se quedaba sólo con sus hijas y con los pies hundidos en la arena hasta los tobillos!

Por la noche, preparándoles una tortilla francesa a su angelitos, no podía parar de pensar en la hija del propietario del edificio donde estaban alquilados. Qué belleza adolescente, qué mirada inteligente y sensible, qué imágenes le pasaban por la mente... Se besaban furtivamente en el sótano, se escapaban enamorados mientras el padre de ella echaba pestes del pederasta secuestrador, se quemaba la tortilla y tenía que hacer otra para sus hijas.

Mientras se comía la tortilla requemada se volvió a acordar de que Marta no iba a volver.

martes, 16 de abril de 2013

rebelión civil


Ya se oyen los pasos de la caballería infantil
se avecina un torbellino de rebelión civil
una guerra de galletas, cereales, magdalenas
batallones de pijamas, pies descalzos y melenas.
Quien pudiera desaparecer, huir al pasado
a mi vida en paz antes de ser soldado.

minutos antes de la lucha


Me gusta levantarme por la mañana
ser el primero en conquistar los pasillos
adelantarme al mundo y meterme en la ducha
con agua y jabón, quitarme las legañas
antes de que se oigan, los pasos y los gritos de los niños
tiempo para mí, minutos antes de la lucha.

Tengo que conseguir trabajo


Tengo que conseguir trabajo,
cómo he podido caer tan bajo.
Tengo que conseguir dinero,
y si busco un curro de camarero.
Tengo que conseguir
el vivir sin trabajar,
para poder escribir,
para poder retozar.
tengo, tengo, tengo...
No tengo que hacer nada.

lunes, 15 de abril de 2013

Un nuevo amanecer


Cada día es un nuevo amanecer
frío, gris, amenazador a más no poder
Cada mañana renacen las esperanzas
tísicas, angustiadas al ver que no las alcanzas
(tísicas, lejos, no las alcanzas)
Trabaja la abeja afanosa en su panal
hastiada, aburrida de su vida tan banal.
El cielo azul me regala su inmensidad
al fondo lo hieren las agujas grises de la ciudad.
El aire en la carretera trae fragancias del mar
de petróleo y basura, que ganas de vomitar.
Crecen las flores de colores en el campo
las miro por la ventanilla, me despisto, me estampo.
Resuenan en mi cabeza las risas de ayer en la noche
ya sólo queda resaca, dolor, vergüenza, reproche.
Logro apagar el motor, quitarme el cinturón, salir del coche.
Me limpio la sangre que me corre por la frente,
me mareo, me arrodillo y sonrío, de repente
se me ilumina algo, una idea brilla en mi mente
una frase, una verdad se acerca inminente
irradiándolo todo, con su luz, ardiente.
Pero ello huye, se me escapa sin poder aprehenderlo
así es ella, la sabiduría conseguida de estraperlo.
Y se agolpan las palabras en la boca del estómago
gritan, se retuercen, intentan alcanzar el esófago.
Yo
las mantengo encerradas, castigadas sin salir,
se entremezclan, se maceran y se empiezan a pudrir.

sábado, 9 de marzo de 2013

Meditando

Meditando supe
Que no te quería.
Tu personalidad,
Tu mal aliento.
No te quería.
Pero dejé
De meditar
Y seguí contigo.
Un tiempo


30 oct 2011

martes, 5 de marzo de 2013

regocijo



Te juro que lo entiendo, 
aunque no se entiende del todo, 
no se llega del todo, 
por lo que no entiendo nada. 
Siempre he pensado que esto es un proceso 
en el que se van haciendo méritos para conseguir la felicidad. 
Pero ahora que sé, 
ahora que he comprendido 
que es el aquí y ahora lo que cuenta, 
que no se puede acceder a la liberación paso a paso, 
que sólo existe sí o no. 
Que ni siquiera eso existe. 
Que no se puede definir 
porque es más grande que cualquier palabra, conjunto de palabras o conceptos. 
De alguna manera me he liberado. 
Nunca necesité de la educación ferrea cristiana 
para sentir la culpabilidad. 
Lo llevo en la sangre. 
O eso creía, 
hasta que se me dijo, 
por medio de un libro sobre el budismo zen, 
que lo que en realidad llevo dentro
no es ese patrón 
sino todo o contrario. 
Llevo a Buddha en mis carnes, 
todo es mente 
y yo soy uno con el uno, 
no hay dos. 
La dualidad apesta. 
Sobreviviré relativizando, 
cuidándome, 
disfrutando cada momento de dejadez, 
de debilidad, 
y de regocijo.

ZEN



No dudes,
actúa, 
vive sin reflexión castrante, 
sin refracción moral, 
sin consciencia, 
sin futuro, 
sin pasado. 
Aquí y ahora 
por siempre. 
Disfrutando 
de TU 
momento.

domingo, 3 de marzo de 2013

va a molar




Esto me va a molar:
cocinar a fuego muy lento
escribir a velocidad absurda
pensar lo menos posible
abrir una Alhambra tras otra
o una Estrella de Galicia,
que haberlas haylas,
hasta en Berlín.
Y me cojo un punto
y me apunto otro punto
repunto,
poco a poco
verso a verso
jeje
cerveza a cerveza,
mentira a mentira,
corazón partío tras corazón partío
y me parto
la caja
y reparto
el banco
(heredado de un pirata)
entre mis deudores
que son muchos,
los muy incautos.
Para que su crimen,
súmmum de la
candidez económica,
quede sin castigo.