El Cambio

El cambio vendra

Lleno de amor

A la rutina,

Al trabajo

Bien hecho,

A la declaración 

De la renta,

Al fin

De semana

En familia.

Todo esto

Será así,

O no será 

Más que 

Guerra,

Hambre,

Muerte

E involución, 

De nuevo.

La revolución sí será televisada.

La revolución 

No es un tumulto,

Ya no.

Es más 

Como el tedio

Del oficinista,

Como el vocabulario

Del abogado,

Del economista,

Del legislador.

Es precisa

Como un bisturí 

Afilado.

La revuelta

Ya no es

Palabra agresiva,

Sino moderación

Y cálculo, 

Sonrisa fría.

La sangre

No es derramada,

Sino tragada.

Proviene 

De la lengua 

Mordida,

Anestesiada.

La resistencia

No es clandestina,

Es de traseros

Congelados

Sobre el asfalto.

No se transmite 

En canciones,

Ni panfletos,

Sino en mensajes

Electrónicos 

Y aparatos

Que ya no son catódicos.

La revolución 

Sí será televisada.

Es más,

Será ofrecida

En mil canales

En abierto,

Tragada 

Sin masticar,

Mal digerida,

Regurgitada,

Y vuelta a consumir.

Comemierda

Comemierda se acercó a la ventana y miró al exterior, no sé veía nada más allá de la farola, que para su desgracia y noches de insomnio, relucía a menos de un metro del cristal. Pensó en lo poco que le gustaba su trabajo y le entraron náuseas, sólo de imaginarse hablando con su jefe. Quería pedirle un aumento, o por lo menos‎, conseguir una rebaja en las horas semanales sin merma en su sueldo. La acidez de estómago le produjo una mueca de dolor y de asco. Eruptó, lamió el papel de fumar para acabar de rularse el porro y salió de casa difuminándose en la niebla.

a mor

Una morsa morosa se fue a Mordor a morder a mormones amorfos.

no tengas piedad

Calma la ansiedad,

No tengas piedad

Con tu bajeza,

Aniquila tu tristeza.

Nada decente

Nunca escribirás nada decente,

No tienes la cultura,

El vocabulario,

La constancia,

El talento

Y la paciencia suficiente.

La vida me sonríe

Despierto de mi ensoñación y me descubro recortando los plásticos transparentes de los sobres del banco. Hay ya un buen montón de sobres de banco recortados sobre el mármol de la cocina. Tu cocina no es de mármol, no mientas. Qué actividad repetitiva y estúpida. Qué bien sienta. Uno se siente bien después de arrancar todas estas ventanitas de material no reciclable del blanco e inmaculado papel. Soy un buen ciudadano, ordenado y consciente. La vida me sonríe. El espíritu de Lenon se ha apiadado de mi, esta noche.

La pierna de la chica

La pierna de la chica no deja de temblar, compulsivamente, con un balanceo gelatinoso. Un mendigo me enseña un cartel para que le dé dinero. No reacciono, pero paro de filmar. Sigo escribiendo estas líneas anodinas, mientras la pierna de la chica no deja de temblar.

Nuevo canto revolucionario

Somos fuerza floja,

Buenrollismo descocado,

Poder desinteresado,

Amor armado.

Somos la mano 

que cuenta la suma

De despidos, de desahucios, 

De suicidios provocados.

Somos los que ya no duermen,

Porque velan tus pecados.

Los que cual hormiga endeble,

imberbe,

rebelde,

Miga a miga,

Resto a resto,

Reconstruyen lo esparcido

Por las bombas de racimo,

Los que borran lo innombrable,

Lo que parecía indeleble.

Somos aquellas promesas extraviadas

Que escribiendo un nuevo manifiesto,

Relatan sociedades del futuro,

Bebiendo batidos de utopías muertas,

Comiendo bollicaos de infancias regurgitadas

Por el mito de la derecha,

Que ha vuelto.

Ha vuelto.

restos

No me quedan pensamientos puros,

Todo es sexualidad moribunda,

Restos de una grandeza

Nunca alcanzada.

todo será peor

¿Cómo habituarse a dar por perdidas

Todas aquellas esperanzas

Que nunca se cumplieron?

No logro dejar de esperar

Un presente mejor.

Me puede la sensación infundada

De que revertiré 

La curva cambiante,

Pero siempre descendente.

Sólo en los momentos 

De lucidez depresiva

Sé,

Que todo será peor.

en el metro

Pedro había dormido tres horas, le dolía ligeramente el talón izquierdo, forzado por la postura adoptada para no perder el equilibrio, mientras se agarraba con el brazo a la barra de metal. Cambió ligeramente la posición de los pies y le dejó de doler. Al cabo de un momento empezó a notar el otro pie. Por suerte, se levantó en esa estación una señora y se pudo sentar. Nada más sentarse empezó picarle el culo. Levantó la vista del aparato y miró a su alrededor. Nada logró llamarle la atención y volvió a dirigir su mirada hacia el texto que estaba escribiendo.

Escribe

Escribe,

Me dice mi correo.

Escribe,

Me dice mi yo del pasado.

Escribe,

Y yo lo leo.

Escribe,

Aunque estés agotado.

Pienso en ti

Cada vez

Que veo

Un guante,

En la calle,

Perdido,

Olvidado,

Sucio,

Mojado...

Pienso en ti.

redomado

Vago redomado

No es aquel 

Que se ha dejado

Abandonado.

Sino el que

Ha luchado

Se ha domado,

Redomado,

Venciendo

Su apatía,

Llenando el pecho

De alegría, 

Convenciendo

A su mente y cuerpo

A mover

Crecer

Hacer.

centro comercial

Cómprate un centro comercial,

Y piérdete. 

ay ay ay

Oh guerrero jedi

Del ay, ay, ay.

Oh tú superguerrero

Del quiero pero...

No puedo.

Gran conquistador

De la Santa Sinsabor.

Santo de las llagas

Y las excusas vagas. 

Capitán corsario

De peinado estrafalario.

Sálvate, huye,

Destruye!

Corre, vuela,

Gasta suela!

Que tu abuela,

Seguro,

Te consuela.

¿Quién?

¿Quién me quiere

...

Educar

...

En el amor

...

Al saber?

violencia

¿Cuanta gente 

Hay que matar

Para que el mundo entienda

Que sólo con amor

Se derrota a la violencia?

La Perla

Sólo vomitándolo todo,

Sacarás la perla

De la inmundicia

Engendrada,

Por un órgano,

En descomposición 

Permanente.

Huye

Huye del cliché.
Está agazapado detrás de cada esquina.
Espera tu descuido para saltar sobre ti.
Mantén los ojos abiertos.
Cuida tu espalda.
No dejes que te coma cada verso,
otra vez.

luchar contra el cliché

La única manera 
de luchar contra el cliché,
es atacarlo donde más le duele,
cambiando su forma,
para transformar su fondo.

¿O era al revés?

Tormenta de mierda

Capeo la tormenta de mierda,
mientras espero,
que lo que más quiero,
no se pierda.

Santidad

Aspiro a la santidad,
pero no llego ni a la tranquilidad.

Cambio

Requiero un cambio,
remiendo un recambio.

El cliché me atrapó

El cliché me atrapó,
sin yo saberlo.
No sabía que existía,
el cliché.
Pero un día
se me apareció.
Fue una visión terrorífica,
el apocalípsis de mi escritura.
Todo lo que había tecleado
no eran más que fotocopias,
en blanco y negro,
de lugares 
tan comunmente transitados,
que aún siento 
pena de mí mismo.

El drama de ser mediocre

El drama de ser mediocre,
el dolor de saber 
que no eres nada,
que no eres nadie,
que nunca serás nada,
que nunca serás nadie.

El vacío de la vida
reflejada en los demás.

¡No!

No compares,
no juzgues,
ni siquiera
a ti mismo.

La grandeza está ligada
a los momentos de intimidad,
de lucha contra tus propias contradicciones,
a lo más bajuno de la existencia.

no me encuentro nada bien

Hoy

no me encuentro nada bien, 

me encuentro mal, 

no sé donde estoy, 

me encuentro con dificultad, 

a veces

me encuentro bien, 

me encuentro en todas partes, 

me encuentro conmigo mismo 

en los lugares más inesperados, 

me encuentro fácilmente 

con mi sombra por los bares. 

Pero hoy

me encuentro mal, 

en serio, 

no me encuentro, 

no sé donde encontrarme, 

ni con quién, 

ni cuando, 

ni como, 

ni porqué. 

Simplemente

no me encuentro.

Los demás

Los demás 

son 

los de más. 

Los que están de más. 

Por eso, 

desde siempre, 

en la historia de la humanidad, 

a los demás, 

ni agua.

aquellos anuncios

El lugar del cerebro donde se guardan todos esos anuncios de cosas que nunca compramos.
Ahí es donde quiero estar. 
Me imagino 
una oscuridad cómoda,
llena de sofás holograma 
que me hablan 
y me aseguran, 
con sus eslóganes 
y sus voces dulces, 
que voy a crecer, 
que voy a sentir, 
que voy a triunfar 
(que me van a dar dos, 
que seré un bollicao, 
que me buscan 
por ser Jacq's).

oda a la polla

Canta una oda a tu culo,
escribe un poema a tu polla.

voy...

A mí la palabra polla, 
cuando es para el pene 
y no la mujer del pollo, 
me suena más a poya, 
¿a ti no?

nuestro poder

El poder de la negación de lo evidente es nuestro, 
nosotros tenemos el poder.

camina

Camina o revienta,
camina harapienta,
camina hambrienta,
camina o se sienta,
camina.
No mienta.

Crear está sobrevalorado

Crear está sobrevalorado,
al crear surge algo nuevo,
algo que no estaba,
algo que no había,
que no existía.
¿Quién te pidió a ti
el llenar otro espacio 
de nada
con algo?
Nadie.
¡La próxima vez
te lo piensas mejor,
campeón!

Los poemitas del no hacer.

Qué contrariedad,
una vez más,
lo que más me apetece,
es no hacer nada.

El
"no hacer nada"
es
lo que más me gusta
hacer.

¿Qué le voy a hacer,
si el hacer
no me pone,
no me motiva, 
no me inspira
nada?

Sólo quiero no hacer,
existir sin ser,
vivir sin sentir,
morir sin sufrir.

Historias o tareas

Un día más aquí estoy,
no sé si par escribir
historias,
o para anotar
tareas.
Pero sigo aquí.

no sé...

No sé...

Yo miento mucho.

¿Te he dicho ya 

que te quiero?

Estuve casi ahí

Casi consigo escribir algo, 
no lo consigo, 
pero casi. 

Estuve casi ahí,

he estado en la frontera de lo congruente, 
a veces, 
he mirado a través de los barrotes 
y he visto un mundo con sentido, 
he visto a cosas crecer y multiplicarse,
con orden, 
he olido las fragancias de una vida feliz. 

Estoy cansado, 
hambriento, 
desesperado. 

Y eso sin haber pasado hambre 
ni haber dado un palo al agua.

Nunca.

Una de narcocorridos

O crezco, 
o fenezco. 

O evoluciono, 
o implosiono. 

O paso página, 
o me se cae el libro. 

O canto al fin en do mayor, 
o me corto la garganta. 

Pero, 
¿y si me evado, 
me escapo, 
huyo? 

¿Y si sigo imberbe, 
exploto en mil batallitas, 
sólo leo tebeos 
y canto en una tuna 
narcocorridos?

Canto al amor finito

Quiero amarte para siempre...

ahora.

Quiero quererte mazo...

aquí.

Muero por tu amor

bandido,
vendido,
regalado,
dormido.

Muero de deseo

salido,
perdido,
despistado,
olvidado.

Amor muerto

¿Muere el amor?
¿O es inmortal?

¿Se puede matar al amor?
¿O es inmoral?

¡Muérete amor!

Me encuentro tan mal...

¿Qué es el amor?
Un error fatal.
Un estertor,
una violación anal.

oda a la sonrisa perdida

Tú que amenizabas mis tardes 
zánganas y laxas
de verano en el puerto,
¿a donde has ido tan tarde?
¡A estas horas!

Con otro, 
seguro,
más guapo,
más bueno,
más viril.

¡Maldita sonrisa!
Desgraciada,
maricona,
traidora,
vil.

El machista inconformista.

Salgo a la calle y sólo hay tías, 
tías buenas, 
tías muy buenas, 
tías despampanantes. 

Y no me conformo. 

Las quiero todas, 
las quiero todas para mí, 
no sólo para mí, 
pero para mí. 

No lo puedo remediar, 
están ahí, 
floreciendo al sol, 
al viento, 
bajo la lluvia 
y a la luz de las farolas. 

Y no me conformo. 

Las quiero para mí. 

Repito, 
no sólo para mí. 
Pero para mí.

La Revolución

La revolución se gesta en la rutina, 
en lo aburrido, 
en el día a día: 

sé justo con tus fantasmas, 
no malgastes tu indignación, 
trabaja en silencio en algo pequeño, 
no desesperes ante el tedio, 
recicla tu energía, 
canta a la mañana, 
mira de frente, 
salta la valla, 
protege tu universo, 
entrégate al amor.

Del hambre

El hambre afila el ingenio. 
Pero si no como nunca, 
muero de hambre. 
Muero de ingenio. 
El hambre afila el ingenio 
del hambre.

Vamos a crear un club

Vamos a crear el club 
de los revolucionarios del amor, 
vamos a crear 
el yoga-revolución, 
vamos a crear 
la escuela del amor infinito, 
vamos a crear el periodico 
de la verdad poliédrica, 
vamos a crear 
la televisión del boca a boca, 
vamos a crear 
la política del poder esclavo, 
vamos a crear 
un nuevo mundo 
arrugado y viejo 
de tanto amar.

Se perdió en España

Se perdió en España 
la facultad de amar. 
En España no se ama, 
se quiere. 
Te quiero. 
Te quiero usar. 
Te quiero pegar. 
Te quiero matar. 
Americanicemos el amor. 
Te amo pegar. 
Te amo usar. 
Te amo matar. 
Te amo.

Amo de amar.

Amo.
Amo de amar.
No de amo.
No de mi amo.
No de tu amo.
Te juro
que amo.
Te amo.
No te tengo,
no te quiero,
no te nencesito,
no te requiero.
Te amo.
Amo.
Amo de amar.

Dormir un poco más

Sólo quiero 

dormir un poco más, 

que el despertador 

se apiade de mi pobre cuerpecillo, 

abatido, 

impotente, 

entumecido por mil batallas con la almohada, 

esta noche. 

No puedo, 

no quiero. 

No me puedo enfrentar 

a una nueva etapa de vigilia. 

Quiero seguir en el pantano de los ojos pegados, 

de la legaña que nunca engaña, 

de la sábana enrollada, 

del pijama que me ama, 

de esta manta que es mi santa. 

Dejadme caer de nuevo en el pozo del consuelo, 

en la bruma negra 

de la pereza sin final.

Mareando el interfaz

Qué cansancio, 

qué cabeza pastosa, 

cuanta mucosidad 

en el fondo del paladar. 

Pero no puedo descansar, 

no puedo volverme a acostar. 

Tengo que levantarme 

e ir a trabajar. 

Tengo que aparecer por una esquina de mi monitor, 

arrastrándome como un vil gusano, 

de programa en programa, 

de aplicación en aplicación. 

Mareando el interfaz, 

luchando con la tentación del feisbuc, 

del tuiter, 

del marca 

y el país. 

Intentando futilmente 

no perder el tiempo y los nervios 

girando la ruedecita del ratón 

infinitamente 

mientras la pantalla va subiendo, 

y subiendo, 

y subiendo. 

Y los textos, 

y las imágenes, 

y los anuncios 

se van sucediendo. 

Sin sentido. 

Y sin final.

A m a r

Amar sin amargarse

Querer sin querer

Desear sin ser aseado

Amor fo sear se

Amor sin cero.

perfecto

Cuando todo és perfecto
Sólo puede ir a peor

Se va el sol

Cuando se va el sol,

Las sombras se mezclan

Con las luces,

Y empieza la fiesta.

la misma historia

Todo el mundo puede escribir. 

Para escribir 

sólo hay que saber escribir, 

tampoco está mal saber leer. 

También ayuda 

el leer de vez en cuando, 

para estar al día, 

subconscientemente, 

de cómo escriben otros. 

Eso ayuda a comprender, 

inconscientemente, 

de qué está hecha la escritura, 

cuales son sus componentes, 

cuales son las recetas posibles, 

las recetas ya cocinadas. 

Así también 

se pueden intuir 

nuevas fórmulas 

no exploradas hasta ahora. 

O se puede 

copiar vilmente un estilo 

y ganarse la vida con ello. 

Hay mucha gente 

que escribe novelas de misterio, 

mecánicamente, 

mediante una receta conocida. 

Y funciona. 

A la gente le gusta, 

conocen el sabor, 

conocen los ingredientes 

y la manera en que los preparan. 

Eso les gusta, 

les hace sentirse seguros, 

sentir que controlan 

su paladar literario. 

O quizá 

sea algo más sencillo, 

quizá simplemente 

les gusta 

que les cuenten 

siempre 

la misma historia.

imágenes imaginarias

Y aquí estoy de nuevo, 

intentando rellenar 

los huecos entre los píxeles 

con imágenes imaginarias, 

visualizadas mentalmente 

a través de las palabras.

Estar en mi sano jucio

Mi juicio está sano

pero es hipocondríaco.

sin pensar, sin juzgar, sin respirar

Podría intentar vivir sin pensar.

Quiero decir sin agobiarme.

Pensar = agobiarme.

Podría intentar vivir sin juzgar.

¿Sería más feliz?

Juicio ≠ felicidad

Podría intentar respirar más.

Sin hiperventilar, digo.

+ Respiración = - ventilación

Dichos rehechos 1

Soy a veces lento

y casi siempre seguro.

un día

Un día, 
reuniré todas mis fuerzas 
de entre todas mis flaquezas 
y cambiaré de canal.

Todo para mí

Hoy ha sido muy duro, 
hoy ha sido un infierno del cansancio, 
de verdad que no sé cómo lo he sobrevivido. 
Pero aquí sigo, 
intentando acostumbrarme al teclado español. 
Con sus tildes, 
con sus eñes. 
Todo para mí, 
para mi idioma materno, 
e incluso para el idioma de las islas donde creciste, 
con la ce rota, 
la ce trencada, 
la ce truncada 
de tu pasado vergonzante.

con muy poco me emborracho

Estoy borracho, 
con muy poco me emborracho. 
Qué mal bebedor me dirán algunos. 
Sí, 
que mal bebedor, 
que mal vividor. 
Me viene grande la vida, 
se me cae, 
me escurro por el camal de mis días, 
me deslizo por el cuello de mis preocupaciones. 
Qué mal vividor. 
Estoy borracho.

¿Desea reiniciar ahora?

No, no quiero reiniciar el ordenador ahora.
Tengo millones de cosas, de ideas, de ilusiones
que compartir, a través de las yemas de mis dedos,
con tus pupilas, anhelantes de sabiduría enlatada.

Todas esas cosas que siempre quise contarte
pero que no sabía cómo, ni si ahora, o en un rato.
Todas esas ideas transgresoras, visionarias, ensordecedoras
que no llegaban a manifestarse, a personarse, a convertirse en verso.

Todas esas ilusiones que nunca quise que se fueran,
que intentaba mantener ocultas tras contraseñas de ocho dígitos,
que se me escapaban por entre las células, los tejidos,
que amenazaban cada minuto con dejarme. 
Sólo.

Éstas son mis razones para no reiniciar el aparato,
para seguir enganchado a él como a una vejiga de lata.
Éstas son mis razones para no desconectar mi cuenta
con la que cuento mis cuentos, mis cuentas, las horas
perdidas.

vivenciar

La palabra vivenciar se ve que tampoco existe.

Pues eso es una putada también.

En alemán si que existe: erleben.

En español existe vivencia.

Erlebnis.

Pero no vivenciar.

Qué pena.

Es una palabra,
que habría que inventar.