sábado, 22 de noviembre de 2014

Cómo te has esforzado

Acabó el estreno de mi corto y se acercó esa amiga tan simpática con la que siempre había querido enrollarme. Me dijo: "¡cómo te has esforzado!" Y yo sólo quería morirme.

lunes, 27 de octubre de 2014

Cuando piensas que progresas



Cuando piensas que progresas,
cuando sientes que mejoras,
no te importa el sufrimiento,
pues supones que es proceso
hacia un futuro impreciso
de momentos de gozo
prometidos.
Sólo aspiro a no perder nunca
esta sensación de cambio positivo
generado por mi voluntad
pequeña pero insistente.

junto a tu contractura



Calibra tu miedo,
modela tu dolor,
camina junto a tu contractura.
Sueña con una futura
promesa de amor
y fe a tu credo.



martes, 14 de octubre de 2014

¡Flota!




A algunos os parecerá escatológico,
a otros una ordinariez,
puede que para alguno
sea simplemente una guarrada.
Pero os lo tengo que contar.
Esta mañana,
después de innumerables intentos frustrados,
lo he vuelto a conseguir:
caca que flota.









jueves, 25 de septiembre de 2014

En proceso: Jodido, acabado, pelagatos


Cuando uno se alegra profundamente al parecer más joven, es que se está completamente jodido.

Si te alegras como un niño cuando te ponen diez años de menos 

...es que ya estás muy jodido.

...es que estás muy acabado.

...es que estás más que acabado.

No hay nada más deprimente 
que alegrarse puerilmente 
...de que te echen años de menos.

...si te quita algunos años,
Un niñato pelagatos.







sábado, 19 de julio de 2014

Manual de autoayuda para gilipollas



Disfruta de tu helado y alégrate de no ser de Gaza.

Disfruta de la paella y alégrate de no tener que elegir entre matar a doscientos y perder el control sobre una zona de influencia de tu país.

Disfruta de las migajas de tu plato sin pensar en el atracón que se están dando los de al lado.

Disfruta de tu mente privilegiada y tu corazón lleno de amor mientras otros le desean la muerte a cientos de miles de madres.

Dale a la gramola mientras esos niños se mueren de hambre.

Vota a tu partido de siempre mientras te roba todo lo que tus antepasados lucharon por conseguir.

Vuela a casa tranquilo dejando tras de ti un infierno de muerte y destrucción.

Deja que tu Calipo se derrita al sol para bebértelo templadito mientras los moros de la franja le tiran bombas caseras a una superpotencia militar y ven como sus hijos son asesinados en masa.

Combate la apatía pellizcándote en las axilas con una pinza para la ropa.

Congela tus esperanzas en el frigorífico del sótano de la casa de la playa de tus abuelos maternos.

Cambia tu sofá por una cama de clavos y disfruta de la incomodidad del fakir.

Muérdete la lengua antes de decirle a tu tío el votante del PP todo lo que se merece y arruinar la cena de navidad, quién sabe cuanto va a durar tu abuela, ya lo matarás cuando ella no esté para verlo.

No hay más excusas que valgan, hoy tienes que hacer desaparecer los pelos de la nariz.

No te obsesiones con el marrón, el naranja y el rosa combinados también pueden llevarte a la arcada e incluso al vómito.

Martiriza a tu hermano menor mientras puedas, pronto crecerá más fuerte y listo que tú y te las devolverá con creces.

Nunca me ganarás al monopoli, si no haces trampas no serás un buen hombre de negocios.

Maltrata a tu madre, hazle saber que la odias por haberte dado a luz tan tonto y feo.

Empieza una guerra que no puedes ganar, entra en los anales de la historia como uno de esos millones de nombres a olvidar.

Camina hacia atrás hasta que te caigas y te hagas daño, échale entonces la culpa a algún factor exterior que te permita seguir engañándote y caminando de culo.

Sí, eres un cara culo, sí, eres un cabeza buque, sí, eres una mierda pinchá en un palo. Suicídate.

Malbarata tus fuerzas en mil batallas tangenciales para no tener que enfrentarte al dragón que lleva años devorando tus entrañas.

Mata a esa araña que cuelga de tu cuarto y jódete después cuando te coman los mosquitos en una noche de verano abrasador.

Arremángate los camales del pantalón para no ensuciarte con tu propio vómito, después de haber pasado la mejor noche de tu vida de la que no te puedes acordar.

Manda el mundo a la mierda y create uno a tu medida, en el que todo aquello que te rodee vaya en consonancia con tu mentira vital más profunda, que es la que ha regido tu vida desde la infancia.

Olvida todo lo aprendido y no vuelvas a aprender nada, deja que la enfermera te seque las babas y te limpie el culo de mierda. Sé feliz.

ketchup

Camina por la vida como si no hubiera aceras, 
hunde tus brazos en la arena del tiempo hasta el codo 
y arranca de cuajo el corazón del mundo 
para comértelo con ketchup.

sábado, 28 de junio de 2014

Sigo aquí.

Me mata la paranoia,
me meto en la boca un helado de chocolate blanco y queso parmesano,
me reanima la sonrisa de mi hija,
me mira un extraño,
se reaviva la paranoia,
mi hija me salta encima,
ríe, pelea, disfruta,
yo me como mi miedo
y hago como que soy feliz.
Espero que no lo descubran,
espero que no me lo noten.
No parece.
Siguen riendo, siguen jugando.
¿Y yo?
Sigo aquí.

No tengo derecho

Me empalago con mis versos,
que malo soy, que malo soy.
No tengo derecho a escribirlos,
no tengo derecho a escribir.

ni perdiz

Se me acorta la vida por delante,
se me alarga por detrás.
Qué más quisiera uno,
que aburrirse tranquilo y feliz.
No da el mundo un respiro,
ni final, ni perdiz.

sábado, 3 de mayo de 2014

uno de mayo

Caminando por las calles
en el uno de mayo,
la fiesta nacional berlinesa.
las mujeres pasan por nuestro lado
atacándonos con su belleza
y juventud,
como si fueran un coño
inmenso y multiforme
que se pega a nuestra piel,
arrancándola sin piedad
de nuestros pobres huesos
sangrantes de amor
no correspondido.

duele la belleza

duele la belleza,
hiere la juventud.
nunca más seremos
centro de miradas
de lascivia adolescente.
duele la belleza.



momentos de estupidez dormida

Calma chicha en mi corazón.
No sé que es mejor,
si el momento de locura
drogado por mil flores venenosas
o los momentos de estupidez dormida
de los días de resaca.
Disfruto en silencio
de mi cerebro asesinado,
de su encefalograma plano
que me alivia del dolor.

tragar saliva

Me traes agua, 
tengo miedo, 
tengo sueño, 
quiero acostarme, 
recostarme
en tu regazo, 
cerrar los ojos, 
tragar saliva 
y morir. 
Morir de amor.

Esos putos pasos

Campeón de los pedos,
ganador de deseos
no cumplidos.
Mártir de los burgueses
adormecidos.
Camorrista de los juegos
de salón.
Mamporrero de
amigos impotentes.
Gurú de juguetes
destruídos
por niños sin corazón.
Cuantas cosas que no he sido,
cuantas cosas no seré.
No es que no lo haya elegido,
es que no se me ocurrió,
no lo pensé, no me preparé,
nunca elegí, siempre a rebufo
de mi vida 
que caminaba segura delante de mí,
sin decirme a donde iba, 
sin girarse a alentarme,
a animarme, 
sin casi mirarme, 
mientras yo, 
jadeante,
intentaba seguir sus pasos.
Esos putos pasos seguros y rápidos
que parecían querer dejarme atrás.

Entre tu pupila y la mía.

No podemos dormir, 
nos miramos a los ojos, 
a ti te tiembla el labio inferior, 
has tomado demasiado éxtasis, 
yo demasiada coca, 
la polla me duele, 
no podemos follar más, 
me la he ensangrentado con tu carne, 
entrando y saliendo sin descanso y sin piedad. 
Ahora me duele, 
me escuece a horrores. 
No podemos dormir,
a ti te tiembla el labio inferior, 
nos miramos a los ojos, 
un miedo infinito 
se extiende 
entre tu pupila y la mía.

miércoles, 2 de abril de 2014

Cuando las luces de los escaparates se apaguen

Cuando las luces de los escaparates se apaguen
y los coches dejen de gruñir,
cuando los ojos de los transeúntes naufraguen
en las cuencas y el pudrir
de los dientes carcomidos por el hambre
infecte el aire de las calles,
habrá quien sobreviva y corte el alambre
insuflando de rebelión los valles.

...CONTINUARÁ...

mi reina caníbal

Cómeme el alma a bocados. 
Quiero que me engullas sin compasión, 
que no dejes ni un pedazo de mi carne sin morder, 
sin amoratar, 
sin ensangrentar. 
Necesito saber que no puedes sobrevivir 
sin un pedazo de mi carne entre tus dientes. 
Necesito sentir que necesitas esta sangre, 
que todavía tienes hambre, 
que aún caminas sobre el alambre, 
que no pertenecemos todavía al enjambre, 
que no me has embutido, 
convertido en fiambre. 
Muerde, 
mi reina caníbal.

martes, 1 de abril de 2014

sin embudo

Qué placer no tener embudo
castrador de pensamientos,
por seguro otro sesudo
se fustigaría al momento
después de haber perpetrado
poemario tan errado.

mente lacia

Qué poco sentido, 
qué poca gracia.
¿Porqué no me habrá caído
otra mente menos lacia?


hambre

Tengo hambre ya a las diez,
aunque desayune mucho
hay que ver qué rapidez
y cuantos quejidos escucho
provenientes de mi buche
Y creo entender que dice:
"¡Diez truchas pardiez!"

libertad

Qué libertad de acción
y que gusto de pereza
voy a escribir una canción
o a abrirme una cerveza.

Me han echado de un trabajo

Me han echado de un trabajo
que me daba muchas penas
ahora cuento las cadenas
con las que curraba a destajo

Ahora les miro ahí abajo
mientras suelto mi melena
y me quito el sostén.

Escribir por escribir

Escribir por escribir
no ha de dar buen resultado,
pero aún no me he cansado
y no voy a desistir.

Sin afán de descubrir
lo torpe de mi talento,
no quiero estar tan atento,
yo prefiero no sufrir.

Mis poemas

¿Qué más da si son muy malos?
¿Qué más me da si no te gustan?
Si a mí me descargan, me vacían
de pensamientos que asustan,
de esa sensación de halo
que rodea mi cabeza
nublándome la vista
y helándome la nuca.

tu habitación

Tomo cartas en el asunto,
mientras me pregunto:
¿A qué se debe este follón?
¿No estábamos ya tranquilos?
¿No iban paralelos los caminos,
hacia un futuro de vejez,
de madurez
conjunta hasta la parálisis,
la muerte,
en el colchón
de tu habitación?

Apadrina a un gorrión

Apadrina a un gorrión,
dale pan mojado en leche.
Si me das un bofetón,
aguanto lo que me eches.

taparme

¡Canta, amor mío,
por la patria de la carne!
¡Calla, tengo frío
dame manta,
está hecha un lío,
quiero volver a taparme!

gozo

Cuando gozo,
cuanto gozo.
Si me froto
o me restriego,
cada pliegue
de mi escroto
se estremece
de placer.

entrepierna

Me castiga el cuerpo,
me reblandece la mente.
Me transpira el corazón,
me se coagula la entrepierna.

Cuando me dijeron que no podría volver a escribir

Cuando me dijeron que no podría volver a escribir casi sentí alivio. No porque el hecho de escribir suponga una carga muy grande en mi día a día, sino porque las consecuencias de haber aireado cada trapo sucio subconsciente a los cuatro vientos desde el primer cuento que me publicaron ha sido un peso demasiado grande sobre mi vida y la de los que, por decisión propia o divina han caminado a mi lado.

Me he separado de tres mujeres, con sus respectivos hijos, algunos se han venido a vivir conmigo, pero otros, al quedarse con sus respectivas madres, sólo los he visto de uvas a peras, con el consiguiente mal rollo de culpas y despechos paterno-filiales.

Ahora que me lo han prohibido so pena de muerte, en esta neo-dictadura democrática ya no tengo de qué preocuparme. Ya no escribo, ya no publico. To pa mí.

Tengo esta grabadora donde están quedando registradas mis palabras en este momento y donde cada día registro mis impresiones sobre mí mismo y el mundo. Pero no se lo dejo escuchar a nadie. Lo tengo bien escondido. Sería una pena que por un descuido tonto acabara mi cuello colgando de la soga de fibra de vidrio tan en boga en estos tiempos violentos e injustos.

Tocan a la puerta, tengo que abrir. 1 de Abrill del 2044. Madrid. Confederación Ibérica.

jueves, 13 de marzo de 2014

¡AHORA!

Cambia.
Cámbialo.
Cámbiate
cada milisegundo.
Conviértete en otra cosa.
En esa otra cosa,
que siempre has soñado.
Ahora.
¡Ahora!
¡AHORA!

jueves, 2 de enero de 2014

Oda a la actriz

Cadaveras de tungsteno se abalanzan sobre nosotros, 
ellas fijan tus matices, 
ellas generan tus sombras, 
y mientras yo me aterrorizo por el peso del ahora, 
tú vuelas por encima de nuestros gádgets electrónicos 
y nuestros sueños más febriles, 
para darnos, 
ofrecernos, 
regalarnos 
momentos de verdad al cubo, 
de megaverdad, 
de mentiras absolutas como puños, 
que nos creemos, 
que nos enamoran. 
Y entonces sé, 
que también engañarán a otros, 
que caerán fulminados de amor 
como nosotros caemos ahora. 
Y se disipa el miedo, 
y por un segundo: 
La felicidad. 
La felicidad plena.

¿Cómo piensas mientras me piensas?

¿Cómo piensas mientras me piensas? 
¿En qué piensas mientras piensas que te pienso? 
¿Cuanto pienso mientras pienso en ti?
Quiero decir, 
¿cuanto pesa el pensamiento que te piensa? 
Quiero decir, 
¿es el pensamiento que te piensa más pesado que aquel otro,
aquel que no te piensa,
vamos, 
que piensa en otra cosa? 
Quiero decir, 
¿por el hecho que te quiera, 
tiene el pensamiento que te quiere un peso diferente? 
Aunque sea peso pluma.
Aunque sea peso muerto.
¿Pesa más lo que te pienso 
que lo que le pienso a otra?

Lo serán.

¿Qué vamos a hacer con el tiempo que se viene? 
¿En qué vamos a invertir las horas 
que se atolondrarán febriles sobre nosotros? 
Me gustaría que fuesen horas de gozo amoroso, 
horas de fiebres rosas, 
horas de maremotos de paz. 
Serán, seguro. 
Lo serán.

miércoles, 1 de enero de 2014

Pero soy

Cuando me vine a casa
y caí en la salsa
de tu escasa
e insensata carcasa
me sentí inducido
a pecar, perdido,
impedido 
para cualquier cosa
con sentido.
Y caí
tan alto,
que me perdí
en el campo
de la estética
lisérgica
y la dialéctica
verborreica.
Y me drogué,
canté,
mamé,
chupé,
salpiqué
y enfrascado en lo peor
me armé de valor,
una mañana de calor
y de resaca
para dejar de ir a ver
a la Paca
en el poblado de la roña
y limpiarme sus ponzoñas.
Y aunque nunca volví 
a ser el mismo,
soy.
Otro.
Pero soy.

llenándoos de amor y de gozo espacio-temporal

voy a seguir produciendo, 
a seguir construyendo castillos de polvo de estrellas en el espacio sideral, 
sin tregua, 
sin pausa, 
sin prisa, 
con prisa, 
con alguna que otra pausa, 
con alguna que otra tregua. 
Pero con el ojo puesto en el infinito y eterno sentimiento de amor sin adjetivos y en la pertenencia sin fronteras. 
Hoy sigo aquí, 
y como dice el Punset, 
nadie ha demostrado que me vaya a ir, 
que me vaya a morir, 
por lo que seguiré orbitando incansablemente hasta el fin de los días y de las noches, 
en vuestras conciencias y vuestros corazones, 
llenándoos de amor y de gozo espacio-temporal.