Ordena tus mierdas

Ordena tus mierdas

un rato, 
poco a poco, 
no te estreses, 
no te ofusques, 
sólo un poco, 
muy de a poquito, 
muy poquito a poco, 

¿cuantas mierdas tienes por ahí tiradas? 
¿cuantas? 
¡No las cuentes! 
¡No! 
¡No las cuentes! 
Déjalas estar. 
A todas, 
menos a una. 
Esa la coges, 
la miras a los ojos, 
ojos inyectados en mierda, 
la miras 
y le dices: 
basta. 
Tú ya no perteneces a mi mundo, 
te relego, 
te vendo, 
te desecho. 

Una a una, 
sin contarlas, 
sin agobios, 
sin prisas 
pero sin pausas. 

Acaba con tus mierdas.

Mi único refugio

Cómo me entretiene vomitar sobre mis lugares comunes, 

cómo me complace defecar sobre mis topicazos indigestos, 

cómo me gusta compadecerme sobre los cadaveres de mis metáforas, 

suicidadas tras descubrir su propia vulgaridad, 

su mediocridad mundana y burguesa. 

Lo de burguesa sobra, lo de mediocridad mundana también, lo de vulgaridad no es preciso, lo de suicidarse está muy visto, los cadáveres de metáforas me sugieren el propio suicidio, los topicazos indigestos es lo único que se salva y los lugares comunes son mi único refugio.

Nada

Tienes, tienes, tienes, 

yo no tengo nada. 

Tienes que, tienes que, tienes que, 

yo no tengo que nada. 

No tengo nada que perder, 

no tengo nada que hacer, 

no tengo nada de nada. 

El que nada en la nada por nada nada. 

subwofers se escribe con dos os

Este nuevo barrio

Rezuma sonidos 

De bar.

Escupe ronquidos

De subwoofers

Que hacen latir

Mis paredes.

Restriega risas

De juventud

Por mi cara

Grasienta

De achaques.

Me desvela

Y me recuerda

Que mis trotes

Ya no son los mismos,

Que me quedan

Dos o tres

Vidas 

que encender

Antes de descender

A comer tierra

Y gusanos.

Les oigo

Oigo a los anglosajones 

hablarse a gritos 

en una terraza vecina, 

oigo ladrar a su perro, 

los oigo reír.

Les tengo envidia, 

por sus risas, 

por su terraza, 

por ser ingleses. 

Soy una persona envidiosa y amargada. 

Les oigo, 

y les odio.

Son mis hijas

Cámbiate,

Cambia tu curro,

Cambia tu nombre,

Cambia tu sexo,

Cambia tu miseria,

Por otra mayor.

Se podrían añadir cientos de "cambia tu...", pero me gustan las cosas así, sin llegar al fondo, sin trabajarlas, sin darle más vueltas, sin tener que parar a mirarlas mucho, en estado puro (menuda mierda de lugar común... "Estado puro", para vomitar). Me gustan así, son hijas de la pereza, son hijas del desasosiego, de la ansiedad y del miedo. Son mis hijas.

Necesito mis mierdas

Necesito mis mierdas, 
necesito crear mierdas, 
necesito tirar mis mierdas a las caras de la gente. 

Mis mierdas, 
yo, 
la gente. 

Necesito a la gente para tirarles mis mierdas, 

¿qué sería yo sin mis mierdas sobre la cara de la gente? 
¿Qué sería esa gente sin mis mierdas esparcidas por su cara? 

Nada. 
Una puta mierda, 
la nada.

Clichés desnudos

"Vive tu vida"

 porque no te queda otra. 
¿Qué quieres? 
¿Vivir la vida de otro? 
¿No ves que eso es imposible, imbécil?

"Así están las cosas" 

¿Cómo? 
¿Qué cosas? 
¿Así como? 
Joder... 
Sé un poco más específico, 
mierda.

"Como lo oyes" 

No hay coletilla más triste. 
Lleva dentro de sí, 
estrujada en cada una de sus letras, 
la esencia del cotilla más recalcitrante, 
exprimido y destilado 
en un sótano 
de una casa de ladrillo rojo 
en un puerto nebuloso 
de Inglaterra.

"Como te digo una cosa, te digo la otra" 

Esta frase representa el... 
no... 
no representa, 
ES. 
Es el corazón concentrado 
en un punto diminuto 
de masa primigenia 
del espíritu español.

"Cuando quieras lo hacemos" 

significa en realidad: 
invítame a otra ronda, 
paga con tu dinero 
la ración de droga legal 
que necesito 
para seguir sobreviviendo 
a pesar de mi inutilidad, 
mi inacción 
y mi futilidad agobiantes. 
Sálvame del hastío 
por mi mismo 
y por esta vida
de mierda.

yo lo venzo

El miedo a la pantalla en blanco yo lo venzo... 

no, 
no es lo venzo, 
es otra cosa, 
es otra palabra,
piensa, 
escudriña en tu interior, 
busca las palabras, 
están escondidas detrás de tus miedos, 
no les des descanso, 
en realidad 
se esconden por pudor, 
están deseando ser violadas 
por tu dudoso talento.

Pantalla en blanco

Parece que sí
que hay en mí
algo nuevo,
algo bello,
 algo por lo que enfermar
y matar,
algo perverso
y olvidado,
algo en lo que convertirse
después de reencarnarse
en mil vidas,
algo por lo que seguir
divagando
sobre la pantalla
en blanco.

Compagina tu dolor

Compagina tu dolor 
con ínfimos momentos de autoengaño, 
sobrevive hasta dar una oportunidad de redención 
a la nueva generación. 
Luego huye 
o muere.

La política

Me chifla la política, 
discutir de política, 
follar de política, 
cocinar de política, 
matar de política, 
morir de amor.

Máximas para un nuevo despertar legañoso 1

Me gusta el caos, 
la ironía 
y la pizza con piña. 
¿Qué le vamos a hacer?

Deseos para una nueva vida plena 1

Olvida tu opinión. 
No vale una mierda. 
Busca la verdad. 
En todas las cosas. 
Olvida tu ego. 
¿Qué coño es el ego? 
Destruye el significado de las palabras. 
Crea tu propio mundo. 
Folla.

Pobre t

No me funciona bien la t. 

Bueno, 

creo que sí que funciona bien 

pero que, 

por su posición, 

no recibe el nivel de presión necesario de mi índice izquierdo para funcionar bien. 

Es raro, 

la r está casi al lado 

y funciona siempre, 

y la z está también a su vera, 

pero es golpeada por la derecha. 

Es la t, 

la pobre t, 

la única que tiene un lugar de agravio. 

Pobre t.

Tener una vida

¿Por qué tienen los demás una vida y yo no? 

¿Cuándo eligieron esa vida que tienen? 

¿Eligieron por descarte? 

¿De verdad sabían lo que elegían? 

¿Por qué no he elegido yo nunca nada en mi vida?

Demasiado tarde

La vida de la gente es demasiado tarde para mí. 

¿Entiendes? 

Viven demasiado tarde. 

Lo que hacen. 

Es muy tarde. 

Las cosas que organizan. 

Cuando se encuentran. 

Muy tarde. 

El problema es que si lo hicieran antes tampoco podría estar. 

Antes estoy trabajando. 

Luego de trabajar estoy con las niñas, hay que darles de cenar, hay que meterlas en la cama. 

Y hay que darse tiempo, hacerlo con cariño, disfrutarlo. 

Después de esto ya no existo. 

Sólo quiero dormir, acostarme, dejar de existir. 

Todo ocurre demasiado tarde, y si ocurriera antes, también me lo perdería.

desazón

Me come la desazón,

Me carcome el remordimiento,

Me desintegra la ira contenida,

Soy un agujero negro a punto de implosionar.

Lo que eres es un cursi de tres pares de cojones.

Perder dos

No importa perder un día,

Lo que importa es no perder dos.

Payaso

Payaso, 

eres un payaso, 

pero qué payaso, 

¿Cómo puedes ser tan payaso? 

¿No te da vergüenza ser así de payaso?

¿Cuantas veces?

¿Cuantas más 

Vais a intentar coartarme‎,

Mutilarme,

Llevarme a vuestro redil

De mentes grises,

Acobardadas

Y serviles?

Dejadme.

Os lo suplico.

Si total,

Ya lo habéis logrado.

Soy uno de vosotros.

Amputado,

Amoratado,

Contracturado

Y vil.

Toda una vida de insultos a mi daimón alegre y afilado. Todos los llevo insertados, me han mantenido ‎clavado a la cruz del miedo a ser malo, a ser diferente. No los quiero más. Ahora tengo una mano libre y unos alicates con los que arrancármelos uno a uno. Voy a librarme de todos vosotros, malditos recuerdos, estigmas de superviviente entre mediocres.

A partir de ahora voy a ser yo mismo, no uno de vosotros.

Date un puto respiro

No estás haciendo el mínimo necesario,

Estás consiguiendo el máximo posible.

Pues eso

Nunca más habrá un tú.
Nunca más habrá en ti.
Nunca más habrá un eso,
Como tú,
En ti,
Eso.

Pues eso.

afortunado

Cae el granizo sobre el parabrisas,
forma líneas de fuga fugaces
que señalan un punto preciso
en el cielo negro.

Pienso en Rusia,
en un carro tirado por caballos,
en una tormenta de nieve,
en un hombre tapado por unas pieles gruesas,
cagándose en sus muertos en ruso.

Y me siento afortunado,
por tener parabrisas,
y calefacción,
y asientos reclinables,
y elevalunas eléctricos.

Que se joda el ruso.

carne muerta

No comprendo al suicida,
todavía no.
Espero no comprenderle nunca.
Espero no saber nunca
el nivel de dolor,
de terror
que siente el suicida
antes de serlo,
antes de convertirse
en carne muerta.

aterrorizado

Estoy mal.
Me despierto aterrorizado,
a las seis de la mañana,
todos los días.
Tengo que levantarme
y hacer yoga, 
leer 
o ducharme 
para que se me pase
el acojone.
Es un miedo
constante,
sin motivo
aparente,
carente de fondo
ni forma.
Un coñazo informe,
vamos.
No quiero ser así.
Quiero vivir sin horror,
quiero estar tranquilo,
olvidar la derrota,
la incapacidad,
la impotencia.
De momento
no lo logro.
Cada día estoy peor.
Pero sigo luchando.