El cliché me atrapó,
sin yo saberlo.
No sabía que existía,
el cliché.
Pero un día
se me apareció.
Fue una visión terrorífica,
el apocalípsis de mi escritura.
Todo lo que había tecleado
no eran más que fotocopias,
en blanco y negro,
de lugares
tan comunmente transitados,
que aún siento
pena de mí mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario