¿Cuanto amor hay que tener para poder quererse a uno mismo?
¿Donde está la fuente de ese amor?
Que alguien me lo cuente.
O si no existe...
Si la sabiduría oriental miente.
Entonces ven, Gurú.
Desmiente
las promesas con las que me convertiste en creyente.
Y llora conmigo tu desesperación oculta,
creciente.
Llora un río de bilis por el sentido
del universo.
Que nunca ha existido.
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