sábado, 27 de junio de 2015

Tengo hambre

Tengo hambre, 
o es todavía la vergüenza que me come por dentro?
Sí, 
es la vergüenza,
aunque también tengo hambre.
Vergüenza y hambre,
la mezcla perfecta 
para dejar de hacer yoga por la mañana, 
prometiéndome a mí mismo 
que lo haré en otro momento 
a lo largo del día.

¡Mentira!

No te lo creas,
no te creas a ti mismo.
Te estás mintiendo,
te estás engañando.
No dejes para luego
lo que tienes que hacer ahora.
Aunque sientas vergüenza,
aunque tengas miedo,
aunque tengas hambre,
aunque no le encuentres el sentido.
Sí lo tiene.
Sigue luchando.
No cedas ante las excusas de tu mente enferma.

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