domingo, 24 de noviembre de 2013

Mientras la ciudad afuera se emborracha

Mientras la ciudad afuera se emborracha,
mientras las muchachas chillan de placer por las esquinas
y los jovenzuelos se engalanan tras las barras,
yo, 
me siento frente a mi portátil
y escribo tonterías
sin sentido
que tú lees.

¿Cómo lo ves?

Con el culo todo inquieto.

Con el culo todo inquieto.
Con la flema batiéndome el paladar.
Con los ojos salidos de sus órbitas.
Con la barba picándome, ardiente.
Con los pies descalzos,
moviéndose como si tuvieran vida propia.

Así me encuentro,
a las dos y veintiocho de la madrugada.

Con los dedos pegados a las teclas.
Con las pupilas lamiendo los píxeles.
Con una energía diabólica,
saltando de un músculo horripilante
al siguiente,
en oleadas de locura.

Así me siento hoy,
mientras que no puedo dormir.

Tengo el ritmo cambiado.

Los turnos de noche
no me sientan bien.

jueves, 14 de noviembre de 2013

Cuando vuelvas a envejecer

Cuando vuelvas a envejecer
y te mueras de una vez por todas,
recuerda lo que te hice.
Y que nunca te pudiste vengar de mí.
Y siéntete mal.
Y sé un infeliz
durante ese instante final.
Sufre lo indecible
por haber fracasado,
por haber sido
un fracaso vital.

lunes, 4 de noviembre de 2013

Me molesto

Me molesta. 
Me molesta mi cuerpo, 
me molestan mis pensamientos, 
me molesta su existencia, 
la existencia de tanto ser deforme 
por dentro y por fuera. 
Me molesta y me aflige,
que podría significar lo mismo 
pero en este caso no.
Y me vuelve a molestar mi cuerpo, 
y me rasco 
y me tumbo, 
y me censuro, 
y me compadezco,
de mí mismo 
y de mi molestia.